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Maratón de la Gran Muralla China, 5.164 escalones de esfuerzo, sudor e historia


Esta atípica prueba ha celebrado su decimosexta edición con un total de total de 2.530 participantes de más de 60 países. El corredor chino Jason Chen y la atleta estadounidense Eleanor Fuqua Williamson han sido los grandes triunfadores este año


La verdad sea dicha, hay que reconocer que el reto es peculiar, a lo que hay que sumar el atractivo de viajar hasta el Lejano Oriente en Primavera. Competir en el Maratón de la Gran Murralla de China es una experiencia runner que no se olvida en la vida.

Esta carrera se trata de uno de los maratones más atípicos del mundo, y a la vez uno de los más duros, el cual tiene lugar en un remoto tramo de la Gran Muralla, el paso de Huangyanguan, donde los corredores tienen que subir y bajar exactamente 5.164 escalones del monumento más famoso de China para dilucidar quién es el más fuerte y el más rápido.

La carrera, que pese a su dureza tiene un aire muy festivo, ha disputado este pasado sábado 16 de mayo su decimosexta edición con un total de 2.530 participantes de más de 60 países. Sin embargo, atletas de EEUU, China y Francia son los mayoritarios en ese batallón de "locos" que deciden llevar la carrera más larga del programa olímpico a un monumento que incluso andando es difícil de recorrer.

"Este maratón es único, es como correr sobre la Historia", comenta Kent Wang, miembro de la organización que desde 1999 prepara con mimo esta prueba, nacida por iniciativa de una agencia de viajes danesa, Albatros. "Al principio organizaban viajes para turistas daneses, que incluían, como es obvio, la Gran Muralla, pero decidieron añadir un toque diferente", comenta Wang sobre los inicios de esta maratón, que sólo ha fallado en 2003, cuando tuvo que ser cancelada por la epidemia de SARS.

Maratón de la Gran Muralla China 2015, 5.164 escalones de esfuerzo, sudor e historia

Con la mentalidad de un ultramaratón

Muchos de los que participan son, en efecto, turistas con inquietudes deportivas, aunque también corren muchos extranjeros que viven en China, y tampoco falta un grupo de especialistas en ultramaratones, ya que para muchos el circuito de la Gran Muralla, pese a tener los 42,195 kilómetros reglamentarios, es psicológicamente más largo.

Tras tener que subir y bajar un tramo de cinco kilómetros del sinuoso monumento, las fuerzas fallan, y lo normal es que los atletas completen la carrera en mucho más tiempo que en otras maratones, de ahí que el récord de la prueba esté en 3:09:18, muy por detrás de la plusmarca mundial de la maratón, actualmente en 2:02:57, en manos del atleta keniata Dennis Kimetto sobre el asfalto de Berlín en 2014.

Un crono que, para añadir otro toque especial a esta carrera, lo comparten tres atletas que entraron juntos y de la mano en la edición de 2013 (el estadounidense Jorge Maravilla, el griego Dimitris Theodorakakos y el neozelandés Jonathan Wyatt).

"Es el más duro que he corrido", aseguró el francés William Ghibaudo, que cruzó la línea de meta en quinta posición, y aseguró que si le ofrecieran repetirlo "hoy con el cansancio les diría que no, pero quizá más adelante cambie de opinión".

"Es especialmente dura la segunda vez que se sube a la Muralla, pero bueno, la vista es preciosa, y la gente es magnífica", señala una corredora de Carolina del Sur (EEUU) amiga de maratones exóticos y que el año pasado corrió otro muy especial, el que se disputa en las praderas de Mongolia.

Maratón de la Gran Muralla China 2015, 5.164 escalones de esfuerzo, sudor e historia

Más allá de la competición

Pese a la dureza, el clima de la carrera más que de competición es de fiesta, ya que la tradicional parafernalia de estas carreras populares (disfraces, bailes en la línea de salida, grupos de amigos corriendo juntos) tampoco falta en esta maratón.

Esto se nota especialmente en la parte que discurre por la Gran Muralla, donde los escalones, especialmente peligrosos por sus distintas alturas, obligan a que buena parte del pelotón camine por esa parte de la carrera, y en algunas torres de vigilancia se crean pequeños tapones y colas."Así da tiempo a charlar con otros compañeros de carrera", celebra un corredor canadiense.

La carrera no sólo transcurre por el monumento que los chinos construyeron desde hace dos milenios para defenderse de las invasiones nómadas del norte, y así también hay partes en carretera, por pistas pedregosas o circuitos en pueblos de la zona.

Los campesinos de estos pueblos, que cada año ven invadida por un día su aldea de atletas, apenas se inmutan por el paso de la marea de corredores, aunque sus niños no paran de animar y chocar palmas con los atletas.

"Es sin duda una bonita experiencia, te permite entrar un poco en la vida de los campesinos chinos", comenta el neoyorquino Nick Keller, un profesor que enseña Historia en Changzhou (este del país) y que participó en la media maratón.

"Los niños te saludan, las vistas son increíbles, la organización es muy buena", resume el corredor amateur mexicano Óscar Sierra, que tras completar la carrera en algo más de cinco horas es recibido por su familia con emoción y con un dibujo de su hijo.

Maratón de la Gran Muralla China 2015, 5.164 escalones de esfuerzo, sudor e historia

Podios del Maratón Gran Muralla 2015

En lo que a las clasificiaciones de esta decimosexta edición del Maratón de la Gran Muralla, el corredor chino Jason Chen fue el más rápido al completar la prueba reina en un tiempo de 3 horas 41 minutos y 40 segundos. El británico Patrick Wallis se colgó la medalla plata, al entrar en la meta con una marca de 3 horas 43 minutos y 31 segundos, mientras que el bronce fue para el belga Vincent Meers (3:49:33), que ha participado en más de 200 maratones en su trayectoria deportiva.

En féminas, la ganadora fue la estadounidense Eleanor Fuqua Williamson (4:18:35), acompañada en el podio por la belga Anne Marie Dupont (4:20:46), campeona en la maratón de Amberes en 2010 y 2011, y por la sueca Caroline Egnerfors (4:31:22).

El estadounidense John Hullender (1:45:23) se llevó el oro en la modalidad de media maratón. Mientras que en féminas el triunfo fue para la holandesa Saskia van der Stap(1:49:06).

Maratón de la Gran Muralla China 2015, 5.164 escalones de esfuerzo, sudor e historia

Texto: Antonio Broto (EFE). Fotos: Great Wall Marathon